
Ahora entenderéis que cada semana que toca hacer pan, no nos podamos resistir a pegarnos unas cenas bocadilleras de aúpa. Con el resto lo que hacemos es congelarlo hecho rebanadas y cuando lo queremos consumir, lo sacamos media hora antes o en el momento metemos las rebanadas congeladas en el tostador, y... ¡¡¡volià!!! ¡¡¡irresistibles rebanadas de pan de molde casero para nuestros sandwiches o tostadas!!!
- 637
gr. de harina de fuerza
- 15
gr. de levadura fresca
- 97,5
gr. de huevo a temperatura ambiente (aproximadamente)
- 67,5
gr. de aceite de oliva suave
- 270
gr. de leche entera
- 7,5
gr. de azúcar
- 15
gr. de sal
|
- Templar la leche, desmenuzar la levadura y disolverla en la leche.
- En un bol, echar la harina tamizada, la levadura con la leche, el huevo, el aceite de oliva, el azúcar y en una esquinita la sal.
- Integrar todos los ingredientes de fuera hacia dentro, con las manos, una rasqueta o una cuchara de madera.
- Cuando estén los ingredientes bien integrados, pasar la masa a la mesa de trabajo y amar unos 15-20 minutos hasta obtener una masa no pegajosa, fina y elástica. Para amasar, como siempre nosotras seguimos la técnica de Bertinet, aquí os dejo de nuevo el vídeo donde podéis ver como se hace.
- Hacer una bola con la masa y la ponerla en un bol ligeramente aceitado, cubrir con un paño de algodón y dejar levar en un lugar templado (nosotras la dejamos dentro del horno apagado), durante al menos 2 horas o hasta que veamos que ha duplicado su volumen.
- Pasado este tiempo, volcar la masa despegándola con cuidado, sobre la superficie de trabajo, desgasificarla aplastándola levemente con los dedos y darle forma de barra del tamaño de nuestro molde. Nosotras utilizamos un molde de cake o bizcocho de 30 cm. Para dar a la masa forma de barra podeís echar un ojo al paso a paso de Su, después de verlo no os va a quedar ninguna duda de cómo se hace.
- Una vez formada la masa, depositarla en el molde previamente aceitado, presionar para que ocupe todo el molde y procurar que quede homogénea para que no nos salga el pan mas alto de un lado que de otro. Tapar con un paño de algodón y dejar levar otras dos horas o hasta que veamos que ha duplicado su volumen o incluso lo triplique.
- Precalentar el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
- Cuando la masa esté lista y el horno caliente, pincelar el pan con leche o aceite, e introducirlo en el horno, encima de la rejilla. Reducir la temperatura a 180º y hornear durante 35-40 minutos.
- Si pasados 20-25 minutos veis que la superficie toma mucho color, cubrir el pan con papel de aluminio y seguir horneando.
- Pasado el tiempo de horneado, dejar enfriar sobre una rejilla, y cuando el molde ya no queme y lo podamos agarrar desmoldar el pan y dejar que se termine de enfriar encima de la rejilla.

* Si lo preferís antes de meterlo en el horno, podéis no pincelarlo.
* Cuando pinceléis el molde donde lo vayáis a hornear de aceite untadlo bien hasta los bordes, porque si no el pan después de hornearlo se os va a quedar pegado y os va a costar desmoldarlo.
* Para cortarlo lo mejor es que utilicéis un cuchillo de sierra.
La Niña sabe que hay muchas recetas de panes de molde buenísimos por la red, pero os anima a que deis una oportunidad a este, porque seguro que os va a gustar!
A los que aún no os habéis iniciado en el tema del pan os animamos a que lo intentéis, la masa se maneja muy bien, es un pelín pegajosa al principio pero enseguida coje cuerpo, solo os hace falta tiempo y paciencia para esperar a que fermente
¡¡Os aseguramos que os va a enganchar!!